Nos dividimos en dos grupos para turnarnos en las dos actividades que hicimos: tobogganing y esquí.
Para el tobogganing cogíamos lo que llamábamos "donut" y subíamos andando con él hasta los toboganes. Una vez arriba nos metíamos dentro del donut con los pies por fuera, y con un empujoncito ya estábamos listos para deslizarnos hasta el final. Entonces otra vez a coger nuestro donut y para arriba a tirarnos de nuevo.
Para la activiad de esquí, nos fuimos con los monitores a que nos enseñaran cómo esquiar. Para la mayoría era la primera vez que íbamos a esquiar. Subimos por la cinta transportadora y después de aprender cómo nos teníamos que colocar, fuimos bajando uno a uno con ayuda del monitor.
Después ya poco a poco cuando nos atrevíamos ya empezamos a bajar la pista nosotros solos.
Para los que ya habían esquiado antes fue más sencillo empezar al no depender tanto del monitor. Siempre siguiendo sus indicaciones, iban bajando ya de forma más autónoma.
Los que ya tenían bastante experiencia esquiando tuvieron la oportunidad de seguir puliendo la técnica, tirándose también por la pista grande.
Lo pasamos genial, y eso a pesar de las caídas y el cansancio. Al final mereció la pena.
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